Los militares derrocaron al gobierno civil de Birmania este lunes. Foto AFP.


El Gobierno de Estados Unidos catalogó como un golpe de Estado la toma del poder por parte de los militares en Birmania, una consideración que, al margen de lo simbólico, implicará una reducción de la ayuda destinada en la actualidad al país asiático.

"Después de una cuidadosa revisión de los hechos y circunstancias, hemos determinado que Aung San Suu Kyi, la líder del partido gobernante de Birmania, y Win Mynt, el jefe de Gobierno electo, fueron depuestos en un golpe militar", anunció este martes una responsable del Departamento de Estado, en declaraciones a los periodistas, según CBS.

En este sentido, la portavoz afirmó que la Administración de Joe Biden sigue con "gran preocupación" lo ocurrido, lo que se traducirá ya en algunas medidas.

El Departamento de Estado, avanzó que las medidas se centrarán en congelar parte de la asistencia que Estados Unidos venía brindando a las autoridades birmanas y, en general, revisará los programas de ayuda.

Precisó que se continuarán con los programas que benefician "directamente" a la sociedad civil y no pasan por el Gobierno, como la asistencia humanitaria a los rohingya y otras minorías necesitadas.

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Por otro lado, el Departamento de Estado señaló que seguirá intentando ponerse en contacto con miembros del Gobierno derrocado, si bien ha reconocido que hasta el momento los intentos han sido fallidos por encontrarse estos bajo arresto, por lo que, por el momento, las conversaciones para conocer la situación en el país se llevan a cabo con sus aliados en la región.

En este contexto, el mandatario estadounidense, Joe Biden, señaló que en una democracia, "la fuerza no puede desestimar la voluntad de la población o intentar borrar el resultado de unas elecciones creíbles".

Por ello, pidió a la comunidad internacional que se una "en una sola voz" para presionar al Ejército birmano para que "renuncien inmediatamente al poder que han tomado, liberen a los activistas y oficiales detenidos, levanten las restricciones a las telecomunicaciones y se abstengan de usar la violencia contra los civiles".